REFORMAS ZARAGOZA
1. reformas zaragoza.Cuidar (y disfrutar) de tu jardín
Con el calor, ellas te piden más tiempo. Dáselo. Cuida las plantas. Cámbiales la tierra. Límpialas de hojas secas. Riégalas… y disfruta de estar en el exterior y que os toque el sol. Le regalarás belleza a tu casa, te relajarás y pondrás a tono tu vitamina D.
REFORMAS ZARAGOZA
2. Poner el baño a punto
30 minutos son suficientes para que la zona más sensible de la casa vuelva a estar perfecta. No podrás hacer los armarios a fondo, pero sí eliminar manchas de cal y conseguir que vuelva a oler bien.
3. Ordenar la cómoda
Cuando vamos con prisas, estiramos lo primero que vemos en el cajón y, a menudo, su alrededor queda… perjudicado. Total, con el tiempo, el cajón está patas arriba. 30 minutos son suficientes para ponerlo a tono de nuevo.
Aprovecha para eliminar lo que no te pones. Ganarás espacio y el cajón se mantendrá ordenado más tiempo
4. Sacarte el papeleo de encima
Llegamos a casa y lo que no es importante lo dejamos sobre la mesa. Cuántas veces no has dicho: “Ya lo miraré, que no corre prisa y ahora no puedo”. Y ese no correr pisa se convierte al cabo de los días y de repente en dos ojos como naranjas y un sustazo porque en unas horas se te pasa el plazo para pagar ese impuesto.
5. Hacer unos helados
Aprovecha el buen tiempo y hazlos de frutas. Aquí tienes una receta rapidísima, sanísima y que encantará a grandes y pequeños. Para 8 unidades, necesitarás:
- 200 ml de zumo de naranja
- 1 kiwi
- 50 g de fresas
- 1 molde para polos (si no tienes, puedes usar vasitos de plástico o un molde de cubitos)
¿Cómo hacerlo? Pela y corta el kiwi en cuadrados pequeños y corta las fresas en cubos. Luego, coloca la fruta troceada en los moldes, agrégale el zumo de naranja y pon los polos a congelar. Cuando estén listos, moja la parte exterior del molde con agua caliente y… ¡a disfrutar!
6. Dar vida a esa pared
- Idea 1: Si tienes niños, dibuja la silueta de una casa con un lápiz y pinta el interior con pintura de pizarra al agua.
- Idea 2: Cuelga ese cuadro que hace tiempo que espera en el suelo de la habitación de los trastos.
- Idea 3: Viniliza cualquier habitación. Incluso la vuestra. Ahora hay stickers de motivos muy graciosos (gotas, topos, guirnaldas…) para dar toque distinto a cualquier rincón.
7. Seleccionar tus momentazos
Quizás seas muy ordenada y a ti no te pase, pero suele suceder que vamos descargando las fotos en el ordenador… y ahí se acaba todo. Ni copia de seguridad ni nada.
Si no queremos pertenecer a la primera generación sin pasado, más vale que nos pongamos manos a la obra. Incluso los grandes geeks que se dedican a descubrirnos los últimos dispositivos y apps del mercado, se hacen sus álbumes fotográficos en papel con una selección de sus mejores momentos. En 30 minutos, ¡una carpeta (o más) lista!
8. Poner al día lo más delicado
¿Has revisado tu botiquín últimamente? ¿y tus productos de cuidado personal? En media hora puedes darles un repaso y deshacerte de todo lo caducado o de aquellas muestras que te dieron en la perfumería o en la farmacia y se quedaron en el fondo del armario del baño.
Y por supuesto, hacer una lista con lo que debes renovar para que, si te ataca un dolor de cabeza repentino, no tengas que bajar a comprar paracetamol con urgencia.
9. Revisar la despensa
- Ordena. Pastas, legumbres o harinas, por un lado. Latas y botes, por otro. Dulces, en otro espacio…
- Adiós “incunables”. Todos tenemos alimentos olvidados en el fondo de la despensa que han sobrevivido desde el principio de los tiempos. Elimínalos.
- ¿Qué caduca antes? Ponlo primero. Y si es algo que está a puntísimo de caducar, ponlo a la vista, en una cesta. Será la cesta de los “casicaducados”, o sea, de lo que debes comerte ya.
- Inventario. Para las más perfeccionistas, una lista colgada en el interior de la puerta con el inventario de las existencias, te facilitará llevar la cuenta de lo que gastas y debes reponer.
10. Preparar el menú semanal
Reformas Zaragoza. Una cosa detrás de la otra. Haber ordenado la despensa te habrá aclarado lo que tienes y lo que te falta. Es justo el momento de que, en los siguientes 30 minutos libres que tengas, dedicarte a elaborar el menú semanal. Algo que te regala tiempo y libera tu cabeza del estrés de la intendencia.
En media hora tendrás tiempo de hacer la lista de la compra y de decidir quién irá al súper o a la carnicería por ti. Y es que, durante los siguientes 30 minutos que tengas no piensas hacer nada. Solo disfrutar. Y va… si quieres, ¡puedes seguir poniendo likes!
